Bienvenida
Querida comunidad de Mar Azul
Unas merecidas vacaciones concluyen y esperamos que la alegría que envuelve la navidad haya servido para unirnos en el calor familiar y agradecemos al Señor por la protección que les ha brindado a cada uno de ustedes que conforman nuestro centro y a todos sus seres queridos.
Para los docentes, el equipo administrativo y para esta servidora es un gran honor y privilegio que Dios nos haya permitido reencontrarnos en este segundo semestre del año escolar 2020-2021. La crisis que hemos atravesado, no ha tenido precedentes, pero podemos decir que hemos dado una versión de nosotros que ha surgido de la necesidad de hacer las cosas diferentes y nos sentimos orgullosos de ver que las adversidades no nos han amedrentado, sino que más bien, han servido como trampolín para el desarrollo de destrezas que potencializaron las habilidades de todos los docentes a nivel mundial y la adquisición del aprendizaje de nuestros alumnos.
Sabemos que desde sus inicios, la modalidad virtual representa para todos nosotros retos, trabajo arduo y tal vez incertidumbre y es por ello que deseamos reiniciar nuestras clases virtuales dando gracias a Dios por los desafíos que hemos enfrentado, ya que han servido para forjar dentro de nosotros un espíritu lleno de fe, confianza, amor y esperanza. Pues para nuestros niños, niñas y jóvenes un año escolar representa una oportunidad de construir, crecer, aprender y refrescar las ideas, es una oportunidad para afrontar el futuro lleno de optimismo, pero sobre todo, una oportunidad para formar hombres y mujeres capaces de resistir cada situación de la vida y poder continuar en busca del éxito, ese que solo encontramos a través del esfuerzo constate, la educación y la preparación permanente.
Estamos seguros de que juntos finalizaremos con éxito este año escolar y confiamos en que podremos sostener nuestro vuelo con la mirada fija en la meta. Sé que podremos reconocer y decir que no fue un año escolar perdido, sino que por el contrario, pudimos ver el desarrollo integral de nuestros hijos.
Llena de confianza auguro que concluiremos exitosamente el trecho que nos queda por recorrer de manera satisfactoria y sé que Dios nos seguirá dándonos la paz y seguridad que solo él puede darnos, como hasta ahora lo ha hecho.
Juntos lograremos un proceso de enseñanza-aprendizaje triunfante.
Siempre suya, su Directora Docente.
Directora Docente